sábado, 20 de marzo de 2021

De camping de nuevo

Tras un año encerrados, cumpliendo las normas de la forma más estricta y sin apenas relacionarse con nadie fuera del trabajo y la casa, hemos decidido que era el momento de poder salir de camping, eso sí con las mascarillas y todas las medidas de seguridad apropiadas.

Al final aterrizamos en el camping Ria de Arousa 2, un camping rural con buenas instalaciones. 

Llegamos ayer, tuvimos que aparcar a mano porque la batería del mover estaba descargada, tanto tiempo sin tocarla pasa factura, además el cargador que tengo es automático de esos que detectan 12/6 voltios con lo cual cuando la batería está vacía, no funciona. Ya me traje otro que funciona de forma manual. 

Sigo pensando que ese cacharro es un buen invento, sobre todo si la caravana que llevas no es pequeña. Pero bueno con paciencia la medio colocamos con el coche y luego empujando. Esperemos que cargue la batería y no se haya estropeado (es cierto que ya tiene también sus 4 años).

Todo fue bien, hasta la noche, a la noche empezamos a tener algunos problemillas. La calefacción no se digno a encender, bueno encendió y se apagó y no volvió a encender, habrá que verlo con calma. Casi siempre traemos uno de esos calentadores de resistencia y ventilador, y digo casi, porque esta vez no lo trajimos.
Pero bueno tampoco hacía un frío estremo y el ambiente quedó caldeado de hacer la cena así que, todo bien. O casi, porque casi a las cinco de la mañana oímos un tremendo estruendo, y ya dedujimos que el toldo había volado, la verdad es que culpa nuestra porque no lo anclamos bien, aunque no esperábamos que se levantase el viento, una para aprender, ¡nunca más!. Debe ser la primera vez que lo dejamos sin anclar bien. Pero bueno, lo dicho, oído el ruido salimos a mirar y allí estaba encima de la caravana con las patas para arriba medio enmarañadas en un árbol.
Ponte pues los tenis con el pijama, modelito total, y allá me fui con la ayuda de las sillas a bajar y enrollar el toldo. El mayor daño es que se rompió el anclaje de una para, habrá que ver también que se puede hacer para reparar. Vamos la vida misma del campista y sus reparaciones en los diversos trastos que nos acompañan por ahí.

En fin hoy por la mañana antes de nada, me acerqué a casa a coger el calentadorcito y algunas más cosas que nos quedaron atrás, la confianza de estar cerca, a eso lleva.

Pero bueno, con calma todo se va llevando. Ahora haciendo la comida a la brasa y a comer...